Esta serie de esculturas antropozoomorfas también se inspira en el concepto del nahual o animal protector. Los personajes se pueden caracterizar según el cliente y están pensados para “vivir” en bibliotecas, estanterías o cualquier otro mueble de nuestros hogares. A diferencia de los tótems, en los que el lenguaje es más dramático, en estos personajes el tono es divertido y distendido. Se elaboran con la intención de llevar buena energía, “buenas vibraciones”, a los hogares que los acogen comohabitantes.