Su funcionalidad y eficiencia se puede ver afectada por trastornos del patrón respiratorio causando rigidez y perdida de tonicidad. Se reduce drásticamente su función de émbolo e impide también una óptima estabilización de la columna y el tórax, pudiendo generar dolores de espalda asociados a la disfunción respiratoria.

Función principal del diafragma:

• Realiza el movimiento principal para la respiración. Inhalación y exhalación.
• Asegura que el aire entre profundamente en los pulmones.
• En la exhalación expulsa el aire de los pulmones.

La función diafragmática óptima aporta beneficios muy importantes para la salud, entre los que se incluyen:

• Mejora la capacidad pulmonar.
• El oxígeno se absorbe más eficientemente.
• Mejora la eficiencia energética de la respiración.
• Mejora la circulación sanguínea.
• Ayuda a reducir el estrés.
• Mejora la postura.

Cómo mejorar la función diafragmática

Aunque el diafragma trabaja fundamentalmente en “piloto automático”, existen ejercicios y técnicas para ayudar a mejorar su función y recuperar el patrón funcional respiratorio. Estos son algunos:

Falsa inhalación: Este ejercicio nos permite identificar y activar el diafragma. Inhalar lenta y suavemente por la nariz. Exhale suavemente por la nariz buscando sacar un poco más de aire de lo expulsa naturalmente. Con la nariz tapada y la boca cerrada, realice el movimiento completo como si fuera a inspirar. Sostenga por unos segundos y respire naturalmente.

Respiración diafragmática: Este ejercicio consiste en colocar ambas manos en los costados del tórax, a la altura de las últimas costillas. Inhalar lentamente por la nariz, enfocado en que el aire expanda la caja toráxica. Exhalar lentamente por la nariz, sintiendo como las costillas se contraen nuevamente a su posición inicial.

Masaje del diafragma: Este es un ejercicio relajante para el músculo. Acuéstese boca arriba con las rodillas ligeramente flexionadas, los pies apoyados en el suelo y la columna relajada. Busque con sus dedos el punto justo debajo de las costillas. Inhale lenta y suavemente por la nariz enfocado en el movimiento de la caja toráxica del ejercicio anterior. Exhale lentamente por la nariz y mientras exhala, presione suavemente con sus dedos a lo largo del borde inferior de sus costillas y el “límite” con su abdomen.

Si consideras que tienes problemas de respiración es muy importante que visitse un médico especialista para que identifique si hay problemas de salud que requieran de medicamentos o intervenciones mayores a un entrenamiento en respiración.